
El mundo de la publicidad vive mucho de estímulos, de pequeñas piezas visuales o sonoras que quedan retenidas en la memoria y que los consumidores asocian directamente a una marca concreta. De eso justo trata el jingle publicitario, una estrategia de marketing que, a pesar de tener ya mucha historia a sus espaldas, sigue siendo esencial en muchas campañas.
Hoy te enseño qué es el jingle en los anuncios publicitarios, dónde hay que buscar su origen y cuáles son las características básicas de este formato. Además, antes de las conclusiones te traeré de vuelta algunas canciones que todos tenemos guardadas en nuestra memoria.
Origen de los jingles publicitarios
«Jingle» puede traducirse al español como tintineo o tintinear, pero también como canción publicitaria. Como estrategia, el jingle en marketing no es más que una pieza musical de duración corta, de 5 a 60 segundos, cuyo fin es quedarse retenida en la mente del consumidor.
Así, con su inclusión no buscamos tanto anunciar un producto, sino que el usuario que escucha la canción tenga claro de qué marca se trata. Los jingles surgieron en la década de 1920 en Estados Unidos, cuando la radio pasó a ser un medio de comunicación de masas.
Pronto el formato acabó llegando a otros países. En los inicios eran canciones interpretadas en vivo por varios artistas. Ya entonces se utilizaban melodías pegadizas para anunciar los productos o servicios. Las carencias tecnológicas obligaban a hacer piezas cortas, ya que se cantaban repetidamente en directo.
Características de un buen jingle
El objetivo de todo buen jingle es que quede retenido en la memoria, que la canción martillee continuamente la mente de los consumidores y que, cuando la recuerdes, lo hagas con buen espíritu para cantarlo.
En los últimos años, este formato ha ido perdiendo presencia en favor de otras estrategias, pero, aun así, se muestran muy efectivos en muchos casos. Quédate conmigo para descubrir qué características hacen que un jingle pase a ser un éxito.
Hacer buena música
La música puede ser buena o mala independientemente de si se ajusta a tus gustos o no. Prácticamente, cualquier oído puede dilucidar si una persona desafina cuando canta o si entra fuera de tiempo. Pues eso es lo que deben buscar los jingles, la buena música. Esto obliga a crear jingles siempre de la mano de músicos profesionales, pues ya tendrán experiencia haciendo arreglos y grabando melodías.
Fáciles de aprender y recordar
Otro punto importante es el de la retentiva. Los jingles exitosos son aquellos que resultan fáciles de recordar, que son pegadizos y se memorizan con mucha facilidad. Así, al escuchar la cancioncilla rápidamente la vinculas con la marca en cuestión.
Asociada a una marca
La fórmula anterior está muy ligada a esta. De nada sirve utilizar una melodía agradable y repetitiva si no hay una call to action a la audiencia, una llamada a la acción que entrelace esa musiquilla con la marca.
Anuncios elocuentes, seductores
Con el jingle hay que lograr que el cliente potencial desee adquirir ese producto. Esto depende mucho de la capacidad de persuasión. Si se utilizan los mensajes atractivos con una melodía bien seleccionada para la audiencia tipo, estaremos creando anuncios muy persuasivos.
Piezas originales y emotivas
Por originales no me refiero a inéditas, sino a curiosas, divertidas y bien seleccionadas para el anuncio concreto. Puedes utilizar una música con derechos de autor, siempre que respetes esa autoría, y añadirle una letra divertida, que apele a los sentimientos y haga despertar alguna emoción al consumidor.
Los jingles más conocidos en España
La lista de jingles populares en España es muy numerosa. En Navidad, por ejemplo, se han instaurado casi como villancicos populares los anuncios de turrones El Almendro, con su vuelta a casa por Navidad; Las muñecas de Famosa o los turrones de AntiuXixona.
El anuncio de Cola Cao, con “aquel negrito del África Tropical”, es otro de esos jingles históricos, aunque hoy día ya no se acudiría a un mensaje como tal para no caer en términos racistas. Para muchos niños que crecieron en los 80, la Nocilla siempre será “leche, cacao, avellanas y azúcar”.
Si buscas opciones más cercanas en el tiempo, en 2016 la app Chicfy lanzó un anuncio muy exitoso que quedó en la memoria de miles de personas gracias al “Claro que sí, guapi” de la protagonista. Para finalizar, aquí va otro anuncio que habrás oído decenas de veces “Mercadoooona, Mercadona”.
Conclusión
En definitiva, un buen jingle es aquel que hace que el anuncio sea recordado por mucho tiempo y vincule la marca al producto que promociona. Con los años, los estilos musicales van cambiando, así como los formatos publicitarios, pero si las cancioncillas o piezas musicales que se crean son innovadoras, divertidas y de buena calidad, habrá mucho terreno ganado.
Te invito a seguir conociendo más sobre el jingle publicitario, su historia y la evolución que se espera de este formato con la aparición de nuevos canales de información, tanto redes sociales como plataformas de comunicación: Twitch, Spotify, YouTube y otras muchas.