
El legado de Steve Jobs es innegable. Su visión permanece aún –y es probable que siempre lo haga– en la filosofía de Apple en la que el diseño y la funcionalidad van de la mano.
En noviembre de 2016 Apple presentaba su libro Designed by Apple in California en el que recogía su historia a través de 450 fotografías, documentando también los materiales utilizados en cada producto. El libro, que fue concebido como “un testimonio y a la vez como un homenaje a los procesos de diseño, ingeniería y fabricación que distinguen a Apple“, es también una muestra pública de admiración y respecto a la aportación de Jobs, el gurú que afianzó los valores de Apple.
Además de su contenido, el libro Designed by Apple in California es una inspiradora pieza de diseño en sí misma. El proceso de diseño de este libro ha durado 8 largos años en los que se ha cuidado cada detalle al extremo.
Jonathan Paul Ive, vicepresidente Senior de Diseño de Apple, habla así sobre la palpable influencia de Jobs en la actualidad: “Lo que motivaba a Steve era intentar crear un legado para la humanidad, y este sigue siendo nuestro ideal y nuestro objetivo cuando miramos al futuro”. De esta manera, Ive confirma el enorme peso que aún tiene la figura de Jobs y su pensamiento creativo e innovador. Porque los productos de Apple buscaron y buscan, más allá de su funcionalidad, encontrar un lugar en la historia, cambiando y mejorando los modos de trabajo de millones de usuarios.
Sin embargo, los últimos lanzamientos de Apple han generado polémicas. Parece que, más que nunca, hay un desacuerdo generalizado sobre algunos detalles de los nuevos productos. Muchos son los que afirman que el poderoso legado de Steve Jobs se está desdibujando y con ello, se está perdiendo la constante búsqueda de funcionalidad que siempre ha caracterizado a Apple. ¿Será cierto que es así? Es demasiado arriesgado afirmar de forma contundente que la marca californiana ha perdido de vista su principal objetivo y, sin embargo, coincidimos en las críticas de los últimos lanzamientos.
Nuestras frustrantes experiencias con los últimos productos de Apple
En Aranda somos heavy users de los productos de Mac. Obviamente, son nuestras herramientas de trabajo fundamentales y gracias a ellas damos vida a nuestras ideas. Pero, en los últimos tiempos, hemos observado algunos detalles de los nuevos productos que no nos convencen, detalles que estamos seguros que otros usuarios también comparten.
A modo de resumen, aquí tenéis algunas de las cosas que nos molestan:
- El último modelo de ratón no se puede cargar y utilizar a la vez, lo que a veces supone un problema. Además, cuando se conecta el cable para cargarlo, el ratón queda en una posición extraña e inestable ya que se conecta por la parte inferior de la base.
- Los nuevos Macbook y Macbook Pro necesitan demasiados conectores lo que supone que, al final, esos ordenadores de diseño minimalista que tanto nos gustan, quedan saturados de cables a uno y otro lado.
- Y, por último, el problema de los auriculares del que tanto se ha hablado y que nosotros también sufrimos. ¡No se pueden usar los auriculares del iPhone en los Mac y el adaptador que del iPhone 7 tampoco lo permite!
Además de nuestras reservas con los nuevos productos de Apple, podemos leer otras críticas que hablan del error de no integrar puertos USB-C en los nuevos modelos de portátiles o del inoportuno cristal del mando de Apple TV que lo convierte en un objeto extremadamente delicado.
Desde Aranda, os animamos a compartir con nosotros otros detalles de los nuevos productos de Apple que no os gusten o que penséis que son mejorables.
Cuando hay cambio, pero no revolución
Además de estas cuestiones que no están gustando a los usuarios de Apple, sobrevuela una crítica más profunda a la marca californiana que lamenta la poca innovación que está aportando Apple en los últimos tiempos más allá de ciertos avances tecnológicos.
Los usuarios y amantes de Apple asisten a lanzamientos de productos de otras marcas que sí aportan visiones y funcionalidades revolucionarias que, a la larga, pueden marcar un hito en nuestra historia tecnológica. Nos referimos a Google Pixel, cuya experiencia de usuario es la más pura de Android y que ha conseguido generar un ecosistema más abierto que el de Apple, o Surface que es todo lo que un iPad Pro no pudo llegar a ser porque nunca consiguió reemplazar a un ordenador.
Ante esto, Apple casi debe abandonar ese primer puesto que durante tanto tiempo ha ocupado en el sector y ceder su posición a otras marcas que, aunque hasta ahora no tenían una valoración positiva unánime, están empezando a tener repercusión y aceptación.
Cuidar cada detalle como siempre se hizo y aportar más que otras marcas
Walter Isaacson, biógrafo de Steve Jobs, explicaba que una de las mayores obsesiones de Jobs era el cuidado de cada una de las partes que componían un producto. Isaacson afirmó que “le gustaba hacer las cosas bien y cuidar el aspecto de cada detalle, aunque nosotros ni siquiera lo viésemos”.
Profundizando en la figura del fundador de Apple, intentando analizar y entender su pensamiento creativo y altamente perfeccionista, su afán de lograr excelentes resultados desde el punto de vista de la funcionalidad y del diseño y acercándonos a su capacidad de visualizar el futuro y marcar tendencias de usos, nos sorprende que Apple se haya debilitado de tal manera ante sus competidores.
Nosotros queremos que Apple siga siendo nuestro aliado y que no nos falle a todos los que hemos crecido profesional y personalmente con esta marca. Queremos que se siga cuidando cada detalle. Y también queremos que Apple mantenga su posición líder, capaz de romper la trayectoria del mercado para trazar sus metas propias.