
Hay marcas que llevan el cambio en su identidad. Generar un impacto positivo en el medioambiente es su seña de identidad. Su origen. Su por qué. Su objetivo.
Y algo tan importante como su propósito debe estar presente en cada aspecto de su identidad. En cómo se ve y en cómo habla. Una identidad verbal acorde a su objetivo es indispensable para las marcas con impacto medioambiental.
Por qué es necesario que tu identidad verbal esté alineada con tu impacto
Porque las palabras construyen realidades. Y si predicas con lo que haces y con tu propósito, estarás más cerca de hacer realidad tus objetivos.
Aquellas marcas que buscan y generan un impacto positivo en el medioambiente deben trabajar una identidad verbal acorde a su propósito. Así se aseguran de transmitir claramente el por qué de sus actos.
Pero, ¿no es suficiente con explicarlo? La verdad es que no. Además de comunicar correctamente el impacto que buscas es importante que tu forma de hablar se empape de él. Que en cada elemento verbal se encuentre un reflejo de ese propósito.
De lo contrario existe el riesgo de caer en la incoherencia. Una incoherencia en los pequeños detalles que pueden suponer un desgaste para la percepción de tu marca.
Cómo plasmar tu impacto medioambiental en tu identidad verbal
Lo primero y más importante es definir bien cuál es el impacto medioambiental que buscas generar. Aunque sean varias las causas que mueven a tu negocio es probable que exista una principal que define la razón de ser de tu marca.
¿Por qué es importante acotarlo? Porque no es lo mismo comunicar como una marca que busca reducir la polución en las grandes ciudades que una marca que apuesta por reforestar el amazonas. Cada propósito tiene unas implicaciones en la forma de hablar de tu marca.
En el caso de que quieras considerar diversas causas en tu identidad verbal es recomendable que hagas un listado priorizándolas. De esta manera podrás agruparlas según su afinidad e ir desgranando el peso de cada una en tu forma de hablar.
Qué valores se asocian a esa actividad o beneficio
Cuando ya tienes claro en qué quieres enfocarte, es hora de analizar a qué se asocian normalmente dichas causas. ¿Cómo se habla de ese tema habitualmente? ¿Cómo son las personas que abogan por esa lucha?
Hay una gran diferencia entre las distintas formas de enfocar una causa. Existen ejemplos que se basan en la rebeldía (como el veganismo), mientras que otros se enfocan en la base científica que los respalda (como la lucha contra el cambio climático).
Es por eso que dependiendo de la causa, la forma de hablar de tu marca será completamente diferente. Y lo que marcará la diferencia será identificar correctamente esos rasgos propios que no pueden faltar en tu identidad verbal.
Normalmente todo propósito se nutre de dos elementos: una parte racional que justifica la causa y una parte emocional con la que conectará el público objetivo. Es importante conocer cuál es el peso de cada y su relevancia. Te explicamos cómo enfocarlas.
Una voz que mueva a tu público
En el caso de que tu impacto medioambiental tenga una gran carga emocional, tendrás que desarrollar una identidad verbal muy diferente. Una identidad verbal que despierte los sentimientos y emociones de tu público.
La forma de hablar de este tipo de marcas tiende a apoyarse en valores de cercanía y empatía. Son marcas muy humanas que hablan de forma personal y emotiva. Enfocan la causa medioambiental a través del impacto que tiene la misma sobre personas, animales, ecosistemas…
Un claro ejemplo de ello es la marca Heura. Además de un componente racional que justifica sus decisiones, esta marca desarrolla su forma de hablar en base a las emociones asociadas al veganismo. La insatisfacción, sentirse incomprendido, la perseverancia…
Llenar de sentido tu impacto
¿Qué hay detrás del impacto generas? Muchas marcas que se enfocan en causas de carácter más racional se enfrentan siempre a esa pregunta. Datos, estudios, más datos… Este tipo de causas medioambientales dependen menos de las emociones.
En este segundo caso, la identidad verbal de la marca se construye a través de valores como el rigor, el conocimiento o la seriedad. Aunque siempre existe un componente emocional, tienden a enfocarse en un rol más educativo.
Es el caso de Ecoalf. Una marca de moda sostenible cuya causa es el reciclaje. En este ejemplo particular nos encontramos con una empresa que busca divulgar todo su conocimiento y convertir su propósito en realidad a través de un enfoque muy racional. Manejan cifras, proyectos y datos cuantificables.
Prácticas de comunicación alineadas con tu impacto
En cualquier caso, e independientemente del enfoque que deba tomar tu propia identidad verbal, existen una serie de prácticas o guías de comunicación que todas aquellas marcas con impacto medioambiental pueden adoptar.
Se tratan de decisiones estratégicas que ayudan a mejorar la coherencia de tu marca y tu propósito. Y que son fáciles de implementar.
- Menos es más: Una identidad verbal que priorice la optimización de tus mensajes también supondrá un ahorro en diversos aspectos que impactan al medioambiente. Desde el gasto de papel en contenidos impresos, hasta el espacio que ocupará tu web en los servidores.
- Lenguaje accesible: Tu objetivo como marca es lograr el mayor impacto posible. Y eso pasa por llegar al máximo posible de personas. A través de un lenguaje accesible e inclusivo te asegurarás de conseguirlo.
- La transparencia: Independientemente de tu causa y la identidad de tu marca, tu manual de identidad verbal siempre debe considerar la transparencia. Hablar de forma sincera conectará con tu público objetivo y podrán confiar en tu proyecto.
El impacto de las palabras
Ahora que ya tienes más contexto sobre la importancia de tener una identidad verbal alineada con tu impacto medioambiental, toca darle forma real. En Aranda te ayudamos a poner en palabras ese objetivo que te mueve como marca. Tu lucha.