
Sola ante el peligro. El mercado competitivo en el que se desenvuelve tu marca es una lucha constante por la supervivencia y el éxito. No hay protección que garantice que todo va a ir bien en marketing. Pero sí existe la protección legal.
En este artículo te explicamos las claves sobre el registro de una marca. Cómo un paso como este no puede quedar fuera de tu estrategia de naming. Porque aunque sea el último paso, es tan o más importante que el resto.
Desde Aranda llevamos años cuidando de tu marca. Dándole nombre y acompañándote en el proceso de darle vida. Y precisamente por eso somos conscientes de la importancia de un proceso como este.
¿Qué es la protección de marca?
Cuando hablamos de protección de marca nos referimos a todas esas medidas legales y administrativas disponibles para el registro de una marca o nombre comercial. El procedimiento legal para adquirir la propiedad industrial e intelectual.
A través de ese registro la marca es oficialmente reconocida por las autoridades y tiene validez legal ante posibles actividades fraudulentas. La protección legal es el único método para evitar problemas de autoría y propiedad intelectual.
Además de proteger la actividad económica de una marca (y las posibles consecuencias monetarias de un uso fraudulento de la misma), también permite proteger la imagen de la misma. Todo con el objetivo de proteger su valor y reputación.
Qué puede ser objeto de registro de marca
No siempre es fácil definir de qué se compone una marca. Hay muchos elementos intangibles, que casi no se pueden tocar. Ni ver. Ni oler.
Pero ante posibles interpretaciones, la Unión Europea define que el registro de una marca otorga derechos exclusivos sobre todos los signos distintivos que la componen. Algo más acotado, pero todavía algo ambiguo.
Por eso, hizo falta definir un listado de signos distintivos. Y esos son:
- Nombres
- Logotipos
- Colores
- Imágenes
- Dibujos
- Formas
- Envases
- Sonidos
Prácticamente todo lo que define a una marca a través de los sentidos (excepto olfato, gusto y tacto). O casi todo. Y es que siempre habrá sensaciones que no caben en una lista.
Tus derechos al registrar una marca
Queda claro cuál es el objetivo del registro y a qué signos distintivos de una marca afecta. Pero, ¿qué derechos nos otorga hacerlo? ¿Qué ganamos realmente con registrarla?
El principal derecho que obtenemos con la propiedad intelectual de una marca es el derecho a actuar. A tomar acciones y represalias ante un mal uso de terceros sobre aquello que hemos registrado.
Las actividades fraudulentas que comprendemos por mal uso son todas aquellas que se realicen sin previo consentimiento del propietario de la marca. Concretamente:
– La copia
– La falsificación
– La fabricación
– La importación
– La venta
En resumen, cualquier actividad que pueda resultar en el beneficio económico de terceros a costa de la marca o todas aquellas que puedan afectar negativamente a su reputación (independientemente de que haya beneficio o no).
¿Por qué es importante registrar legalmente el nombre de una empresa y qué beneficios brinda?
Proteger tu marca es siempre importante. Ante la competencia, ante terceros que traten de aprovecharse de tu trabajo o ante cualquier inconveniente. Pero, además de eso: ¿para qué sirve registrar una marca?
Garantía y reconocimiento
Gracias al registro de marca es posible afirmar con exclusividad que el producto o servicio que ofrecemos nos pertenece. Se trata de un sello de garantía y autoría. Incluso de exclusividad.
Por poner un ejemplo: todos sabemos que un Volvo, por el simple hecho de serlo, cumple con una serie de criterios de seguridad. Y esto, es algo que ninguna otra marca se puede apropiar. Ni siquiera intentarlo.
Mayor valor
Registrar una marca ayuda a que su valor pueda aumentar. Una vez registrada, una marca puede realizar actividades de marketing y comunicación para aumentar su volumen de negocio y, en definitiva, ganar más atractivo para inversores o potenciales compradores.
Acceso a nuevos mercados
El registro de una marca puede abrirnos puertas. No solo en el extranjero (facilitando el lanzamiento y la actividad), si no también en mercados digitales en los que es estrictamente necesario contar con una marca registrada. Como Amazon.
Qué empresas necesitan proteger su marca
Aquí no se libra nadie. La protección de marca no es obligatoria, pero es recomendable. Independientemente del tipo de empresa o persona que hablemos.
A diferencia del registro comercial, una marca puede ser registrada por cualquier persona. Sea autónomo, sea el jefe de una empresa o sea cualquier persona que pasa por la calle. El registro de marcas se puede realizar sin necesidad de que la marca esté en uso.
Aunque no sea obligatorio, el registro de marca es recomendable para todas aquellas empresas que hacen un uso activo de la misma. O lo que es lo mismo: que la comunican de forma proactiva y construyen sus actividades comerciales alrededor de ella.
¿Qué implicaciones legales tiene el uso no autorizado de un nombre de empresa registrado?
Todos conocemos la falsificación. Es posible que hayamos caído en comprar una copia en algún momento de nuestra vida. Pero seguramente pocos sabemos el alcance legal que tiene usar el nombre de una marca sin autorización.
- Quien cometa la infracción estará obligado a cesar la actividad que esté realizando bajo el nombre de la marca registrada de forma inmediata.
- Tendrá que pagar una indemnización según las características de cada caso. Esta indemnización responde a los daños y perjuicios generados y será del 1 % de las ganancias obtenidas a través de esta infracción.
- Tomar todas las acciones que sean necesarias para poner fin a esa actividad fraudulenta. Como por ejemplo, finalizar la actividad de toda una planta de producción.
- Retirar del mercado todos los productos o servicios ofrecidos, así como cualquier comunicación realizada bajo la marca realizada.
¿Cuáles son los pasos y requisitos para realizar el registro de marca de manera efectiva?
El proceso para registrar una marca en cada país es completamente diferente. Y en el caso de España se compone de 4 pasos que se pueden realizar de forma online. Es más fácil de lo que parece.
- Comprueba si la marca que quieres está disponible – Puedes acceder a la Base de datos en la web de la OEPM. Allí podrás revisar todas las “Marcas y nombres comerciales” registrados.
- Rellenar el formulario de registro – Si tu marca se encuentra disponible, solo tendrás que rellenar un formulario con una serie de campos sobre la marca que quieres registrar. Este trámite también se puede realizar de forma presencial.
- Abonar la tasa de registro – Esta tasa varía en función del año y se trata de una cantidad acumulativa.
- Concesión y Certificado de registro – Si todo sale bien, la marca quedará registrada oficialmente. A partir de ese mismo instante, los derechos de propiedad estarán vigentes.
El branding acaba en un certificado
En Aranda llevamos años dedicándonos al branding. Dando forma a marcas y, en muchos casos, dándoles también un nombre. Y como consecuencia, conocemos perfectamente los detalles de un proceso como este.
Además de dar vida a una marca que represente la misión y los valores de tu negocio, estamos disponibles para ayudarte a hacer esa idea realidad. Te acompañamos en el proceso de registro. De principio a fin.